lunes, 14 de mayo de 2012

Mi Diario fue mi primer “blog”

Mi primer Diario me lo regalaron cuando cumplí 10 años. Escribí por primera vez un 21 de junio de 1990 y principalmente escribía sobre lo que hacía cada día (estaba en 5to. grado en un colegio de mujeres así que no había mucho que contar). Escribí un par de meses y luego lo retomé en noviembre de 1991 hasta terminar el verano de 1992 porque quería escribir sobre un chico que había conocido (en el próximo post contaré más de él).
Pero fue en mi cumple de 13 años que me regalaron uno muy especial que venía con llave, y lo hacía más interesante porque así  nadie más lo podría leer.  Recuerdo que al final de ese día me quedé viendo sus hojitas de colores y sentí miedo de comenzar a escribir porque no quería malograr lo lindas que se veían. No tenía bonita letra y muy probablemente la iba a cagar. Fue así que no toque el diario durante el resto de ese año. Un día fui a la casa de una amiga y vi que estaba leyendo un libro que me llamó mucho la atención porque tenía que ver con un diario. Ese libro era “El Diario de Ana Frank”. Podría escribir un post entero de como ese libro me dio una perspectiva distinta de la realidad que a cada uno le toca vivir, pero no entraré en detalles.
Ana comienza a escribir en su diario como si le hablara a una amiga. Es más, recuerdo que le puso de nombre Kitty. No escribía todos los días y cuando lo hacía empezaba así: “Querida Kitty”. Leí ese libro en 2 días y medio. Nunca me había pasado nada parecido con un libro. Recuerdo que como había ruido en mi cuarto iba al tercer piso y cerraba la puerta del cuarto para poder leer tranquila. No lo podía soltar. Bajaba a almorzar y subía inmediatamente a seguir leyendo. Por momentos paraba a pensar que realmente era la historia de alguien que había existido, que tenía casi mi edad y mis mismas ilusiones. Sonreí, me ilusioné con el romance de Ana, sentí su impotencia ante situaciones que no podía controlar y lloré mucho al final. Fue en ese momento que decidí comenzar a escribir en ese Diario, y hacerlo constante. Pensaba que tal vez alguien más lo podría leer y sentir esa misma identificación que sentí con Anita Frank. No tenía idea que sería a mí misma a quien le serviría más que nadie.
Desde ahí, nunca más paré. En 1995 cambié al formato de Agenda, porque era más fácil escribir así cada día (aunque los sábados y domingos tenían menos espacio y eran esos los días que tenía más cosas que contar/escribir). Sin darme cuenta, he documentado mis últimos años de secundaria, la pre, la universidad, mi vida laboral y todo lo intermedio. Cada cierto tiempo recuerdo mis Diarios/Agendas y las leo. Me leo. Me recuerdo aniñada, ilusionada, “enamorada del amor” como decía mi mamá, y hasta puedo sentirme un poco “dueña del mundo” como en esos días. Me llena da una nostalgia dulce, porque en el fondo sé que esa chiquilla idealista y confiada aun esta en mí.

7 comentarios:

  1. Me encanta conocer el génesis! Tengo mil preguntas! Por qué "La Barata"? Tiene algo que ver con Rafo N. cantándote "Baracunata"? Cuándo un cafecito literario? Besos y bienvenida!

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    1. Gracias! Rafo me cantaba "eres guarapera, aguardientosa, racuminera, dicharachera..." jajaja. "La Barata" porque es un apodo mas.
      El cafecito cuando quieras! :)

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  2. Rafael N aún está proscrito de muchos círculos infames, el resultado de los daños colaterales que dejó a su paso son una estela perturbadora, creo que La Barata bien merece otros antecedentes... y si no existe, como diría el Quijote, pues los fundamos y ya... Besos y abrazos a los dos.

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    1. Chato bello! jajaja sólo Dios sabe cuanto los he extrañado... Ya toca un cafecito con aroma a reencuentro :)

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    2. Darling, yo al igual que tú tuve mi primer diario en el año 90 y de ahí nunca paré hasta el 2002 aproximadamente. También fuí variando de formato: desde uno pequeñísimo en el que conté sobre mi primer amor a los 9 años hasta el último que recuerdo haber tenido de Quino en el 2002. Después de ahí...quizás la vida se volvió más complicada: trabajo, universidad, gym, juerga, trabajo, universidad, gym...o quizás fue la presencia en su máxima expresión del internet. Pero esa magia que es "escribir tu diario", "ocultarlo" y "esperar el momento para contarle tu día" no tiene comparación.
      besos!
      p.d1.- anecdota sobre mis diarios: cuando tenía que salir mi hno mayor me los guardaba y estoy 100% que nunca los leyó :)

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  3. Creo que todo el mundo ha tenido sus momentos de diario, yo lo tuve para mi sexto grado de primaria, la onda me duro todo un año, ahora lo guardo de recuerdo y lo leo de vez en cuando para matarme de risa de las cosas que pensaba en esos tiempos.

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