domingo, 3 de junio de 2012

Esencia peruana

Hoy nuevamente va a jugar Perú, y como es de esperarse los comentarios fatalistas no se han hecho esperar. Hay jugadores lesionados y lamentablemente son “los mejores”. Jugamos contra una selección non plus ultra; y claro, no existe manera que logremos una victoria.
Un ratito señores… ¿a qué hora es el partido? ¿ya lo perdimos acaso?

A veces me parece que los peruanos olvidamos qué es el Perú, cuál es nuestra historia y de qué estamos (o deberíamos estar) hechos.
Honestamente, ¿podrían señalar una batalla o combate que hayamos peleado con todas las variables a nuestro favor?
Desde que llegaron los españoles siempre estuvimos en desventaja, y en desventaja real. De ahí, todo fue hacia abajo. Nuestra gente fue realmente oprimida. ¿Tenemos acaso idea de cuánta gente peleó y murió por un ideal llamado “libertad”? En las guerras siguientes, cuando se llegó a pelear en la mismísima Lima, ¿sabemos cuántos jóvenes tuvieron que pelear porque ya no quedaban soldados vivos que lo hicieran? ¿cuántas mujeres cosieron uniformes improvisados para estos valientes jóvenes? Y todo por una bandera, por un sentimiento de “patria” que pocas veces tenemos el honor de ver en la actualidad.
¿Te has puesto a pensar qué hubieras hecho tú?

Yo tuve la suerte de tener un padre que me enseñó el valor del compromiso y la convicción, cuando durante los “paros armados” que declaraban los miserables terroristas él se levantaba y salía a trabajar a pesar que yo le lloraba para que no lo hiciera porque tenía miedo que lo mataran. Él me decía: “Eso es lo que ellos quieren, que paremos, que no vayamos a trabajar, que tengamos miedo. Nosotros no podemos darles eso porque ellos ganarían”. Que tales cojones de mi padre, y de todos nuestros padres, para salir a trabajar y “hacer Perú” en pleno paro armado y en una coyuntura donde su país no les daba muchas oportunidades.
¿Te has puesto a pensar qué hubieras hecho tú?

Díganme, ¿cuándo han “peleado una batalla” perfecta? o ¿“jugado un partido” estadísticamente justo? Mejor aún, ¿cuándo han aceptado una chamba que no incluya un reto? ¿cuándo han entrado a clases sabiendo todo lo que se iba a enseñar? ¿cuándo han decidido hacer algo difícil o ponerse en una situación que los retara, sólo armados con la fe en que después todo estaría mejor?
Todos, hasta el más acomodado de nosotros ha pasado por esto. Y es que nuestra necesidad de creer, de confiar, de tener fe en un resultado positivo es parte de nuestra esencia. Una esencia peruana luchadora que sabe que se puede ganar al margen de la adversidad. La misma que nos hace sonreír cuando leemos que nuestro país sigue creciendo; la que nos mueve cada fibra nerviosa cuando vemos el spot de Marca Perú y las maravillas que tenemos; la que nos emociona cuando nuestra selección mete un golazo; la que nos hincha de orgullo por ser peruanos, por primera vez como colectivo común desde que nacimos.

Hoy, yo voy a hacer lo que me toca como peruana: alentar a mi selección. No jugar a ser DT ni crítica deportiva. Yo, durante el partido, voy a alentar (léanlo bien: alentar). Ese es mi rol en esta “batalla”, y he decidido asumirlo con la misma convicción con la que asumo cada mañana el reto de ir a trabajar por mí, por mi hijo y porque quiero que mi país siga creciendo; con la misma convicción con la que juego cada partido que me ha tocado jugar (y los pichangueros deberían entender esto mucho mejor que yo); y con la misma convicción con la que le digo a mi hijo “que rico es ser peruano” cada vez que comemos un cevichito y un arroz con mariscos.
Porque la objetividad ayuda antes del partido para la estrategia, y después para el análisis y encontrar áreas de mejora. Durante el partido, hay que tener garra señores. Y “garra” es todo eso que me cuesta encontrar: convicción, compromiso y fe en que “si se puede”. Después de todo lo que hemos pasado, ¿les queda alguna duda?

Si nuestros abuelos vivieron el gobierno militar y siguieron luchando por surgir; si nuestros padres se quedaron y enfrentaron un terrorismo castrante y amedrentador, y aun así no les tembló la mano; yo, que tengo paz y libertad, voy a pelear todas y cada una de las “batallas” que me toquen, con total y absoluta fe en la victoria. Más aun, jamás perderé ni una sola batalla antes de haberla empezado.

Esa es mi esencia como peruana, y sé que la tuya también.

3 comentarios:

  1. Hola: ¿No te parece que ese anacronismo de hablar de la conquista española ya no vale?.Lo más probable, es que tengas más sangre española que Inca. Al apellidarte Arata deja claro que, por más peruana que te sientas tus antepasados estaban en el otro bando. Ojo que no por eso dejo de valorar y apreciar el sentimiento de peruanidad y solamente menciono el origen de tu sangre para que elimines ese argumento que, si lo analizas profundamente, separa más que nos une.

    El problema de la selección no tiene comparación con lo que hicieron nuestros padres y nosotros mismos con el tema del terrorismo y paso a explicarte: el tema de la selección y el mal manejo del fútbol en general en el Perú (seguro oíste hablar de la crisis de Alianza y la U) tiene que ver justamente con lo que han hecho contigo, apelar a tu corazón peruano para que creas que tu papel es alentar ciegamente a la selección sin cuestionar ya que el que cuestiona es menos peruano o un traidor.

    Los jugadores están comprometidos con los millones que ganan en sus clubes de fútbol. Y todo está orquestado por los auspiciadores que ponen publicidad en la selección. Con ellos firman un contrato de publicidad que tiene ciertas normas. Estas marcas apelan a la sensibilidad de las personas y les prometen que esta vez van a clasificar pero todos ellos saben que en realidad no va a ocurrir. No es que no quieran ir al mundial, todos quieren, pero saben que no hay el potencial y que solamente una casualidad lo haría posible. Es por eso que esta última fecha fue crucial y nadie la quiere jugar. Saben que ahí se definía todo y eso lo puedes ver en el historial de eliminatorias pasadas.

    Markarian no renuncia no porque crea que lo va a lograr. No renuncia porque todavía le falta un par de comerciales más, ya ha declarado que su compromiso no es a largo plazo y ya comenzó a dar marcha atrás con muchas cosas que al inicio dijo. Lo que dicen en las conferencias de prensa luego de los partidos está preparado para que tú, como hincha, sientas empatía y hagas catarsis. Es por eso que en la última fecha Paolo Guerrero lee un texto, que dice haber escrito, donde invoca a que sigan apoyando. Incluso los términos que inventa la prensa son orquestados con publicistas para que peguen "clasificatorias", "cuatro fantásticos", "apoyar con fe", "te amo Perú", "microciclos".

    De todo esto los periodistas saben, pero se callan hasta que Perú cae en desgracia. ¿Y por qué se callan?, pues debido a que BACKUS pone publicidad en sus programas (es sabido que con Backus y Telefónica nadie se mete), y otros auspiciadores también. Es por eso que vas a ver a muchos periodistas hablando y justificando para quedar bien con esas empresas.

    Perú cae 4 a 0: "hay que mejorar, no hay nada perdido. Hay que corregir algunas cosas pero se puede remontar (ahora si estoy alineado)"

    Con esto no quiero minimizar nada de lo que dices que me parece muy valioso pero quiero exponer el tema de la selección ya que compararlo con lo que nosotros y nuestros padres hicieron en la época del terrorismo dista mucho de esta maquinaria publicitaria para que sigamos consumiendo fútbol cuando el nivel es menos que patético comparado a nivel internacional. Por eso es que vas a ver que las personas van a las parrilladas cremas y conciertos blanquiazules tratando de juntar para tapar los huecos que el robo y la mala administración dejaron. No cuestionan el manejo, porque el buen hincha: alienta sin cuestionar, apoya sin pedir recibo, es ciego sin razonar. Mientras no nos demos cuenta de eso vamos a seguir emocionándonos cuando Markarian diga nuestro nombre frente a un camión de cerveza y luego pase a ser odiado como tantos otros antes no sin irse, claro está, con la bolsa bien llena por un trabajo que no funcionó excepto para que CMD venda más paquetes HD y poder ver así las lágrimas de los seleccionados cuando quedan fuera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Daniel por leer.
      Más allá del país de donde viene mi apellido, yo nací acá. No pretendo separar, y mencioné momentos difíciles de nuestra historia porque (más allá) del fútbol, tenemos la mala costumbre de perder antes de comenzar. Y eso que dicen que el peor enemigo de un peruano es otro peruano, es cierto. Creo que ya es momento que comencemos a creer que nosotros (y sólo nosotros) seremos los que ayudemos al país a mejorar "hacia adentro".
      Te voy a ser completamente honesta: yo se que hay jugadores que no estan comprometidos y que lo más probable es que no califiquemos al mundial. Todo lo que me comentas es completamente cierto y tus argumentos son casi irrefutables. Sin embargo, yo he tomado la decisión de ser hincha y creer en mi equipo. Ha sido una decisión difícil porque ya me han roto el corazón muchas veces. Lamentablemente, soy de ese tipo de personas (en extinción) que confían, que creen y ven el mundo de manera optimista. Soy ridículamente cursi en todo lo que hago, y sé que muchas veces quedo como ingenua, ilusa o tonta. Aún me molesta un poco, pero cada vez que algo maravilloso sucede, mi emoción y alegría son tan grandes que hacen que valga la pena.
      Muchas gracias por comentar :)

      Eliminar
  2. Gracias Carla por responder.

    ¿Sabes que ese dicho de que el peor enemigo de un peruano es otro peruano es un sentimiento muy latinoamericano?. En Argentina descubrí que se piensa lo mismo (el peor enemigo de un argentino es otro argentino) y en otros países igual. Fíjate que en algunos campos si creemos en nosotros como peruanos. Por ejemplo en el tema de la comida ahora creemos que somos los mejores del mundo. No importa si es cierto o no pero Gastón es como nuestro Messi y creémos en nosotros porque nos da la gana.

    Ese sentimiento derrotista solamente se da en momentos y deportes dónde ya hemos perdido. Cada vez que Kina se para en el cuadrilátero sentimos que va a ganar, no importa si es que estamos o no seguros o si nos gusta o no el box: Kina va a ganar. Lo que pasa es que luego de 30 años de fracasos es complicado no sentir que vamos a perder cuando nos paramos frente a uno de los mejores equipos del mundo como Uruguay.

    Respeto tu decisión de ser hincha pero no puedo dejar de cuestionar el hecho de que confundas "confiar, creer y ver el mundo de manera optimista" con el proceso que debe pasar una selección para aspirar llegar a un mundial. Esto es un deporte de competencia y no funciona la fe, el amor, el patriotismo o las ganas (el Secreto es una estafa, no lo leas). Para poder llegar a un mundial se requiere trabajo serio y de mucho tiempo. Lo importante es que seas hincha sabiendo eso y por otro lado teniendo la capacidad de reclamar por la honestidad que nos deben para no vendernos humo y jugar con nuestros deseos. Porque "aquí entre nos" estamos conversando de esto porque a los dos nos interesa que la selección llegue a un mundial. Tu haciendo de hincha y yo de analista de la realidad futbolística del país, ambas postura y declaraciones tan inútiles y válidas que no van a servir para evitar el 3 a 0 que nos va a dar Argentina pero igual las tenemos que decir.

    ResponderEliminar